Belladonna, una seductora sativa, es una variedad clásica que ha cosechado premios y mantiene su popularidad a lo largo de los años. Destaca por su breve período de cosecha y la energía típica de las sativas. Lanzada a finales de los años noventa, se convirtió rápidamente en un clásico en Estados Unidos, España y los Países Bajos debido a su potencial comercial y reseñas en foros. Esta planta adaptable prospera en diversos entornos, ofreciendo una combinación impresionante de potencia y productividad. Sus cogollos resinosos están cubiertos de tricomas densos, brindándole una belleza visual y un sabor afrutado que se hace evidente una vez secos. En el ámbito recreativo, Belladonna florece como una planta excepcionalmente equilibrada. Inicia con un efecto sativa de euforia mental y energía inspiradora, pero a medida que pasa el tiempo, se despliega una relajación propia de las índicas, resultando en una experiencia duradera. Reconocida por expandir la mente más que otras variedades, es favorecida por quienes buscan inspiración y una nueva perspectiva. Sin embargo, no es recomendada para personas propensas a la ansiedad. En términos medicinales, aunque no es la opción principal para usuarios medicinales, ciertos aspectos de Belladonna podrían tener beneficios terapéuticos para ciertos individuos.