Para aquellos entusiastas de las índicas que disfrutan de la comodidad del sofá, Purple Mints sigue la tradición de algunas de las cepas índicas más exitosas de Paradise. Debido a su potencia extrema, se aconseja su consumo solo para usuarios experimentados. No es solo la fortaleza (22% de THC) de esta variedad californiana lo que atraerá a los cultivadores. Fruto del cruce entre dos fenotipos especialmente seleccionados, esta planta exhibe un perfil de terpenos asombroso, único, intrincado y repleto de sabores. El perfil de terpenos de la Purple Mints indudablemente impresionará al cultivador experto, que valorará el singular compendio de fragancias y sabores que llena la sala de cultivo. Una vez que los cogollos están secos, su aroma recuerda a un pastel de plátano, y al romper el cogollo entre los dedos, se libera una fragancia sublime que impregna la sala de cultivo con un aroma intenso pero afrutado. Inicialmente, esta variedad despliega un sabor a fresas, seguido de capas de dulzura y banana. El retrogusto, que persiste en el paladar durante mucho tiempo, es una mezcla de menta, pino y eucalipto con toques de diésel. Recreativo: Los niveles de THC llegan al 22%, pero eso no lo explica todo, ya que la fuerza de esta planta proviene de la suma de sus componentes. El efecto de séquito brinda un estallido inicial de euforia que rápidamente da paso a una profunda pesadez, incluso los consumidores experimentados sentirán la atracción magnética de su efecto sedante. En grandes cantidades, Purple Mints sumirá al usuario en un sueño profundo, como si estuviera en hibernación, al igual que un oso. Medicinal: La extrema relajación que proporciona esta variedad no es adecuada para pacientes con poca experiencia en el uso de cannabis. Sin embargo, el efecto sedante será apreciado por ciertas personas, así como sus propiedades ansiolíticas.