Nuestra Black Widow es una predominante índica, casi pura en un 100%, con una producción abundante y un proceso de floración rápido. Resulta de un cruce ligeramente endogámico entre dos índicas excepcionales: White Widow y Misty. La genética Misty marcó un hito en los años 80 y se une aquí con el renombrado linaje de White Widow. Lo más notable de esta variedad es su elevado contenido de CBD, lo que la convierte en una de las opciones más destacadas entre las semillas de marihuana disponibles para fines terapéuticos. Esta cualidad la hace especialmente atractiva para aquellos que buscan alivio y bienestar. El crecimiento de Black Widow se manifiesta en una planta robusta, compacta y altamente ramificada. Con entrenudos cortos y tallos gruesos y leñosos, presenta una estructura que promete sostener los densos cogollos que produce. Sus hojas anchas y grandes, con venas claramente definidas, encajan perfectamente en su conjunto. Esta variedad tiende a generar una moderada cantidad de hojas y una máxima producción de cogollos de notable dureza y consistencia.