El agua de lavanda es un elixir natural extraído de las flores de Lavandula angustifolia, reconocido por su fragancia suave y propiedades terapéuticas. Este producto, obtenido mediante la destilación al vapor de las flores de lavanda, es un aliado versátil en el bienestar personal y el cuidado de la piel. Características Principales: Relajación y Calma: Con un aroma característico y relajante, el agua de lavanda es conocida por sus efectos calmantes que ayudan a reducir el estrés y promover la relajación. Cuidado de la Piel: Es un tónico facial natural que equilibra la piel, reduce la inflamación y puede ser utilizado como un refrescante rociado facial. Aromaterapia: Utilizado en difusores o rociado en almohadas, puede crear un ambiente tranquilo y propicio para un sueño reparador. Producto Natural: Libre de aditivos agresivos, es una opción atractiva para quienes buscan productos naturales y suaves para el cuidado personal. Usos Recomendados: Cuidado Facial: Rocía suavemente sobre la piel como tónico facial para equilibrar, refrescar y calmar la piel después de la limpieza. Aromatización: Agrega unas gotas en difusores para llenar tus espacios con su aroma relajante o rocía en almohadas para un descanso reparador. Bienestar Personal: Disfruta de sus beneficios calmantes en baños relajantes o como refrescante en días calurosos. El agua de lavanda es una opción natural y versátil que aporta calma, equilibrio y frescura. Sus propiedades relajantes hacen de este elixir floral un compañero ideal para el cuidado personal y el bienestar diario.