Usos más comunes del maíz frito:
Snack: Esta es su presentación más popular. Se disfruta solo como un aperitivo, ya sea como un tentempié entre comidas o como acompañamiento de bebidas.
Aderezo para ensaladas: Agregar maíz frito a una ensalada le da un toque crujiente y un contraste de texturas muy interesante.
Toppings para sopas y cremas: Espolvorear maíz frito sobre sopas y cremas les añade una textura crujiente y un sabor salado que complementa muy bien los sabores suaves de estos platos.
Empanado: Triturar el maíz frito y utilizarlo como empanado para carnes, pescados o verduras. Le dará un toque crujiente y diferente a tus platos.
Guarnición: Se puede utilizar como guarnición para platos principales, como carnes o pescados a la parrilla.
Ingredientes para postres: Aunque parezca extraño, el maíz frito puede utilizarse en algunos postres, como helados o brownies, para aportar una textura crujiente y un contraste de sabores.
Beneficios del maíz frito:
Fuente de energía: El maíz es un cereal que aporta carbohidratos, que son la principal fuente de energía para nuestro cuerpo.
Fibra: El maíz frito contiene fibra, lo que favorece el tránsito intestinal y ayuda a mantener una buena digestión.
Minerales: Es una fuente de minerales como el magnesio y el fósforo, importantes para los huesos y los músculos.
Versátil: Se puede utilizar en una gran variedad de platos, tanto dulces como salados.
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